Hay que traicionar un poco las ideas



 Desde hace mucho tiempo he dado por hecho el hecho de que hay cosas que no se pueden lograr.
Dicen que la utopía no es alcanzar algo, la utopía siempre es el horizonte. Cuando llegamos, siempre se aleja un poco, y un poco de eso se tratan también las ideas.
 Cuando hablamos de ideas en este caso podemos incluir principalmente todo aquello que pensamos realizar, no las utopías y los ideales, que son parientes cercanos.
Ayer he escuchado a REP decir algo que para mi ya no era nuevo, pero por suerte me lo hizo recordar: Hay que traicionar un poco las ideas.



 No se puede realizar una idea del modo idealizado, dijo, y de ese modo quedó resumido, todo aquello que no lo hice yo en su momento.
 Y cuando hablamos de traicionar, lo decimos sólo por el afán de alcanzarlas, porque la realidad nos supera, nos arrastra a un mundo que inevitablemente adapta nuestros sonidos, nuestros conceptos y proyectos a un universo, y la circunstancia, que aún siendo la mejor, siempre hay que permitirle participar, pero siempre sólo lo justo y lo mínimo, porque nunca nos es ajena, pero siempre como un socio que debe tener la menor cantidad de participación, porque la circunstancia puede aplastarte en quedarte sin hacer nada si la dejás decidir. 
 Nuestra imaginación es tan limitada y tan flexible y al mismo tiempo tan grande, infinita y tan incontable que la realidad la golpea, la transforma para poder ser real.

Miguel Rep

 El imaginario es un espacio que está en otro universo, es innegable que no se puede cambiar de ese universo sin algunos moretones.
 Las ideas deben poder ser flexibles, porque de otro modo si sólo sobreviven en nuestra conciencia, a los ojos del mundo del cual somos parte y del cual algún día buscarás ayuda para completarla, a los ojos de ese mundo no existen.
 Veo esos soldaditos que cuidan a sus pensamientos manteniendolos ahí dentro porque no logran traerlos al mundo tal como lo piensan, y ahí dentro de sus cuerpos muchas veces veo como se cambian, se esconden en ese cajón llamado olvido, como se mueren, y muchas veces como ese peso del no poder ser afecta al imaginador por esa frustración que lleva no poder dar luz a ese hijo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la mente es parte importante del alma, que a su vez es parte importante del ser humano. Si se exagera con los placeres de la mente, se corre el riesgo de "perderse".