La menor cantidad de tela en la ropa del sexo opuesto, la posibilidad de disfrutar de una pileta, aunque más no sea de una pelopincho, el solcito de las cinco de la matina tanto para estar al pedo como para salir a correr o bicicletear, el mate bajo la sombra, el sol de las cinco de tarde para tomar sol, el sol de las 19 para no quemarse hasta las bolas, el atardecer sin un frío de cagarse, el andar en pata todo el día y con solo un puto pantalón corto, la ausencia de los putos resfríos, faringitis, neumonías y lluvias todo el día, los días más largos y las noches más cálidas. El aire acondicionado y el hipnotizante vibrar de los ventiladores, de techo o de pie, giratorios o no.
¿Qué más necesitas?
3 comentarios:
te olvidaste todo lo que hace el verano lo maravilloso que es: la nochecita fresca, con ese vientito especial, con las estrellas de un cielo despejado y la gloria de una cervecita al aire libre, un asadito en una terraza o una simple caminata a la heladeria para disfrutar del placer de frutos del bosque y mousse de limon de iceland.
Vos pedí limón y frutos del bosque, que yo pido marroc y mantecol, bien de gordo, jajaja
la sombra de los pinos sobre el jardín, que se aprovecha con la charla de una amiga mientras las pintas de Cerveza transpiran. La espera del amor al regreso del trabajo. Las cenas simples, de ensaladas y frutas. El aroma de las tabletas contra los mosquitos y dormir apenas con una sábana fría.
perdón!!! me prendo con marroc y sambayón!!
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