
La risa es hipónimo y pariente de la felicidad y ya eso es algo difícil de encontrar.
No hay motivos para no reír cuando la situación lo amerita. De eso estamos seguro. Un chiste nos da risa, eso lo sabemos. El asunto son las demás situaciones, esas que dan en el clavo, pero donde vemos gente que ríe y gente que no.
Pero también uno se ríe cuando está nervioso, cuando está un poco incómodo, se ríe para disimular. Quien no ríe es porque no puede, en parte, hacer todo eso.
Sin embargo, siempre nos pasó de niños la bastarda pregunta: "¿De qué te reís?... Así nos reímos todos" y entre mil cosas más, eso suma negativamente a abrirse a la risa.
Pero por otro lado, nos reímos para disfrutar, para mostrar nuestra empatía con el otro, para acompañarlo en la carcajada. Es parte de una complicidad con el otro.
Además, los estudios sobre el tema demuestran que uno debe mover menos músculos para reírse que para poner un rostro enojado, también que hace bien al organismo desde un punto de vista biológico, por las endorfinas que libera el reírse, entre más cosas que, al fin y al cabo no son necesario citar porque no cabe dudas del beneficio que esto nos da.
Además, los estudios sobre el tema demuestran que uno debe mover menos músculos para reírse que para poner un rostro enojado, también que hace bien al organismo desde un punto de vista biológico, por las endorfinas que libera el reírse, entre más cosas que, al fin y al cabo no son necesario citar porque no cabe dudas del beneficio que esto nos da.
Sin embargo, ¿Por que le cuesta tanto a la gente reír?
Probablemente porque a algunas personas les cuesta mucho adaptarse, sentirse cómodo, animarse. Hoy la respuesta a la pregunta no es tan importante en el conjunto sino, en vos, en cada uno de nosotros.
Este puntapié inicial es para conversar, reflexionar solitaria o conjuntamente, sin dudas, pero mi breve reflexión al respecto es que básicamente para ser feliz, hay que animarse, romper con barreras culturales y sociales, ser autocrítico, optimista y sobre todo tener buen humor. Y eso, es algo que no sólo se logra con buen sexo. Es una actitud frente a la vida.
Este puntapié inicial es para conversar, reflexionar solitaria o conjuntamente, sin dudas, pero mi breve reflexión al respecto es que básicamente para ser feliz, hay que animarse, romper con barreras culturales y sociales, ser autocrítico, optimista y sobre todo tener buen humor. Y eso, es algo que no sólo se logra con buen sexo. Es una actitud frente a la vida.
Los que no ríen prefieren la tranquilidad y quietud de la tristeza que el trabajo y esfuerzo por ser felices. Y son mayoría.
Mientras, los demás, mostrémosle al mundo nuestra risa aturdidora! JAJAJAJAJAA =D
fuente:
http://compositorarmonicoenfuga.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario